La capacidad de crear y llevar a cabo empresas de cualquier
índole se me manifiesta a una temprana edad de 9 ó 10 años cuando recuerdo que
con mis amigos de Ñuñoa inventábamos juegos, hacíamos clubes, hasta en una
oportunidad se me ocurrió crear una computadora de cartón que consistía en una
especie de máquina de la suerte. La persona tiraba una palanca y veía si los
tres dibujos le salían iguales; si tenían suerte ganaba el premio.
Pero mi trabajo era esconderme detrás de la tapa de cartón y
según mi criterio hacer ganar a cualquier persona.
He hecho infinidades de clubes reuniendo amigos, sólo con el
fin de que ellos se divirtieran por eso, a una temprana edad me preocupaba
demasiado en inventar juegos, a veces, casi ni dormir me llamaba la atención
sólo por satisfacer a mis compañeros.
Hubo un club que organicé en el patio de mi casa que resultó
un total fracaso por que nos pusimos a discutir por 10 pesos. Resulta que la
cuota para entrar era esa suma y todos pusieron su dinero.La cosa no funcionó
ya que nos aburrimos.
Un compañero (de colegio) a quién lo cité especialmente,
dijo que se había aburrido y abrió (ante mi sorpresa) el tarrito con monedas y
sacó su dinero.Se paró y se fue. Al ver esto lo perseguí por la calle con el
tarro vacío (los otros se habían ido) a tal extremo quería esa suma que como
llevaba el tarro en la mano se lo lancé por su espalda. Estuvimos enojados como
por cuatro meses.
En La Florida también organicé clubes a tal extremo que
llegué a juntar en el pequeño cuarto de mi casa nueva cerca de 17 personas.
Continúa à
LOS PRIMEROS QUE SE
ATREVIERON A CANTAR EN EL PROGRAMA EL DÚO ARELLANO
CLUB ENTONANDO “LA TREGUA”
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